crisis

La actual crisis, con más de una causa además de la debacle financiera del mundo anglosajón, nos parece, inciertamente, una crisis única y definitiva. Va a ser una época de vaivenes, de reajustes, fusiones, desapariciones y nacimientos; no soy un vidente, pasa en toda las crisis. Lo que ocurre es que siempre pensamos que ésta es la crisis definitiva, la “madre de todas las crisis”. El sufrimiento es inherente al ser humano, incluso en fenómenos como los económicos. Quien no lo entiende… mal puede aconsejar.En tiempos de Buda murió el único hijo de una mujer llamada Kisagotami. La mujer corrió de una persona a otra en busca de una medicina que devolviera la vida a su hijo. Le dijeron que el Buda la tenía.
Kisagotami visitó al Buda le rindió homenaje y le preguntó:
-¿ Puedes preparar una medicina que resucite a mi hijo?
- Conozco esa medicina, le respondió el Buda, pero para prepararla necesito ciertos ingredientes.
- ¿Qué ingredientes? Preguntó la mujer aliviada
- Tráeme un puñado de semillas de mostaza, pero que procedan de un hogar donde no haya muerto ningún niño, cónyuge, padre o sirviente.
La mujer asintió y empezó a ir de casa en casa, en busca de las semillas. En todas las casas la gente se mostró dispuesta a la ayuda pero e una había muerto una hija, en otra un sirviente, en otras el marido o uno de los padres… Kisagotami no pudo hallar un hogar donde no se hubiera experimentado el sufrimiento de la muerte. Al dase cuenta de ello, la mujer enterró a su hijo y fue a ver al Buda, quien le dijo con gran compasión :
- Creíste que solo tu habías perdido un hijo; la ley de la muerte es que no hay permanencia entre las criaturas vivas.La enseñanza no es “mal de muchos consuelo de tontos” sino que las crisis, como la muerte, son fenómenos que existen, y que deben existir… por ello como el dolor y el sufrimiento, es un fenómeno universal, que hemos de tratar de minimizar, pero no de obviar su existencia, ni de ocultar tras grandes estrategias estupefacientes o tendentes a no reconocer el problema.

Tampoco es la solución el derrotismo milenarista, el de aquellos que sin crisis, derrotas, temores o sufrimiento no son felices ( si eso se puede llamar felicidad).La semana pasada un comentarista deportivo le preguntó al entrenador del Valencia CF Unai Emery que como tomó las críticas que le hicieron tras un partido (que había ganado). El periodista, con un discurso de frases hechas, tópicos y desprovisto de sutileza no entendió la respuesta que por dos veces le contestó el técnico valencianista:
- "Estoy creciendo como entrenador en todas las direcciones"
Por supuesto, el periodista se enfado ante el Koan , prácticamente zen, y lleno de humildad y orgullo de Unai…
Pero , ¿que hemos de esperar de aquellos que gozan insanamente con las desdichas?… ¿creen que este tipo de actitudes, las del periodista, hacen superar las crisis?...
Bravo Unai … , mi admiración en este gesto de verdadero management de equipo.