CREACIÓN, ESTRATEGIA Y
MANAGEMENT DE EMPRESAS Y ORGANIZACIONES DESDE PERSPECTIVAS DIFERENTES E INNOVADORAS

jueves, 12 de agosto de 2010

Libros interesantes (I)



Cada verano, aprovechando el pequeño parón de trabajo en el despacho, incremento mi tiempo destinado a la lectura. También aumento el tiempo de lectura de libros que no tengan que ver con mis ocupaciones profesionales y leo más literatura que ensayos, libros técnicos o de actualidad. Este verano he descubierto a un autor sorprendente que inició su carrera como escritor a los 70 años. Angel Wagenstein ( Анжел Раймонд Вагенщайн ) nació en Plovdid (Bulgaria) en el seno de una familia judía sefardí. Su vida fue azarosa y complicada : exilios, lucha contra los nazis, guionista cinematográfico de éxito ( Premio en Cannes en 1959 por el guión de "Etoiles"). Fue miembro del Parlamento que aprobó la Constitución en la vuelta a la democracia de Bulgaria.Actualmente vive en Sofia.
Su primera obra es El Pentateuco de Isaac (Петокнижие Исааково) que inicia de una trilogía junto con Lejos de Toledo (Далеч от Толедо) y Adiós, Shangai (Сбогом, Шанхай).
En el Pentateuco de Isaac se narra, en primera persona, la vida de Isaac Jacob Blumenfeld "durante dos guerras, en tres campos de concentración y en cinco patria" ,durante la primer amitad del siglo XX.
Por los avatares políticos de esa época confusa, Blumenfeld, nace siendo súbdito del Imperio Austrohúngaro, termina siendo austriaco no sin antes haber sido ciudadano de Polonia, la URSS y el Tercer Reich.
El libro, aunque pueda parecer paradójico es todo un manual de cómo tomarse la vida "con filosofía y humor". Las referencias a historias hasidicas son frecuentes, y sobre todo a chistes y anécdotas sutiles e inteligentes. La trama, trágica, se lee con cariño y sonrisas. Un libro magnífico, divertido, y con una serena profundidad.
La traducción de Liliana Tabakova es perfecta, dándole el sentido justo a las expresiones y giros.
Me encanta esta historía hasidica que narra en el libro:
Un buen día, el ciego Iosel, ayudándose con su bastoncito, fue a visitar al rabino y le preguntó:
-Rabí,¿qué estás haciendo ahora?
-Estoy tomando leche.
-¿Cómo es la leche, rabí?
-Es un líquido blanco.
-¿Qué quiere decir "blanco"?
-Blanco, pues... es el color de los cisnes.
-¿Y qué es un "cisne"?
-Un ave que tiene el cuello curvo.
-¿Qué es "curvo"?
El rabino dobló su brazo por el codo.
-Anda, tiéntalo y sabrás.
El ciego Iosel palpó atentamente el brazo del rabino y dijo agradecido:
- Gracias, rabí. ¡Ahora ya sé cómo es la leche!

viernes, 23 de julio de 2010

un taxi a 38 grados : aire acondicionado y liberalización

Es habitual la tendencia de determinados empresarios, o grupos de empresarios a "cerrar mercados" a contingentar las posibilidades de actuación en una determinada área económica o sector. Una muestra de ello han sido ( y siguen siendo en muchos casos) instrumentos como las "autorizaciones" o "licencias previas" para el ejercicio de una actividad. Siempre que existe una contingentación mediante intervención del estado de manera casi inevitable surge un mercado paralelo y fraudulento sobre estas autorizaciones. En España lo hemos visto con las tarjetas de transporte, por ejemplo.

Hoy tenemos ejemplos que persisten, por ejemplo en el sector del taxi.

Los taxis tiene una autorización administrativa, y nadie puede libremente ejercer esta actividad sin la citada autorización. Ello conceptualmente se ampara en la noción de "servicio público" y con ello se trata de garantizar un servicio al ciudadano. Sin embargo lo que ocurre en la práctica es todo lo contrario.

Ayer tuve una agradable comida con un muy alto cargo de la Dirección General de Tráfico a propósito de celebrar un largo proceso de creación normativa en el que tuve la satisfacción de intervenir. Tras la comida, y habida cuenta que tenía tres horas libres antes de tomar el tren de vuelta a Valencia, decidí junto con un compañero de la comida acercarme a una librería del centro de Madrid a buscar un par de títulos. Tomamos un taxi en la parada de delante del restaurante, situada en la puerta de un Hotel de 5 estrellas. Cuándo le indicamos al taxista la dirección nos protestó con una falta de educación e impertinencia atroces. Nos dijo que él no estaba en una parada para un servicio de 6 euros, que llevaba allí media hora esperando una carrera al aeropuerto o similar, que si no podíamos haber tomado el taxi en otro sitio... etc. Por prudencia y educación aligeramos la controversia y dejamos en monólogo sus quejas mientras nos acercaba - con 38 grados y sin aire acondicionado - a nuestro destino. Nos explicó que el aire acondicionado "gasta mucho", y que tampoco tenía navegador ya que "quién no sabe dónde va ,que se apañe". Cuando bajábamos del taxi le recomendamos, con una sonrisa, que quizá con otro trabajo sería más feliz.

Ello me hizo volver a convencerme, mediante esta sudorosa experiencia, de los males de la falta de liberalización en la economía real. Tuve que tomar el primer taxi de una parada, ya que así lo establece una norma, sin poder elegir el tercero o el quinto, que son vehículos más cómodos y con aire acondicionado ( y no es difícil que con un conductor más amable); hay contingentación para garantizar el servicio público pero en más de una ocasión no he podido tomar un taxi en alguna ciudad si a esa hora se retransmitía un partido de fútbol importante, por lo que la garantía de medio de transporte no existe. He de pagar el mismo precio de carrera con un taxi limpio y nuevo que con uno digno de desguace... Desde un punto de vista empresarial el taxista emprendedor ve limitadas sus posibilidades ya que no puede variar precios, ni buscar nichos de mercado dónde seguro pagarían tarifas más altas por un servicio de mayor calidad, o de menor oferta... Es decir mata cualquier intento de mejora, de innovación y es un freno a la inventiva. Un país como el nuestro con el Turismo como fuente de creación de riqueza no puede mantener sectores conexos como el del taxi con regulaciones del siglo pasado. La falta de libertad en la fijación de precios, condiciones, mejoras...y la imposibilidad de innovar para ganar mercado, o ganar más , lleva a que ,incluso, el pequeño fraude persista ( el "palo" al turista). Claro, es difícil que el taxista entienda que libertad de precios, diferentes tipos de taxi y de compañías, ampliación de servicios y mercado libre le favorecería... y es evidente que así es a medio plazo. Y seguramente el taxista maleducado, sucio y poco servicial desaparecería frente al taxista profesional, limpio y honesto ( que son muchísimos...). La Ley Omnibús ( a pesar de las protestas de los sindicatos y asociaciones de taxistas) puede afectar a este sector, que necesita una limpieza urgente.

Para pensar.

viernes, 21 de mayo de 2010

Hombre Masa

Uno de los fenómenos que se repiten, a mayor o menos escala, en la vida de las organizaciones, empresas, asociaciones, y en la sociedad en general es lo que vino , en cierta manera, ya anunciando Ortega y Gasset en su libro “La Rebelión de las Masas” cuando, allá por el año 1927 hablaba del “hombre masa”, un ser que se ampara en lo “políticamente correcto”,que desconoce algo mejor y le rinde culto, sin que él lo reconozca, a la vulgaridad.

El "hombre masa" no gusta de pensar de manera autónoma, renuncia a él mismo y hace lo que hacen los demás. Es el hombre término medio, que no se arriesga y no sabe dónde va, porque no tiene opinión ni perspectiva propia, aunque está convencido que sí la tiene. Cada vez es más frecuente que en ciertas organizaciones se pida que “hay que hacer algo”. Ese “hacer algo” casi inevitablemente pasa por una reestructuración de la organización e incluso por un cambio de valores y de principios. Si usted es el consultor y aconseja eso tenga la seguridad de que “el hombre masa” tratará de criticarlo e incluso de deshacerse de usted ya que cualquier solución no inmediata, rápida y “mágica” no será bien recibida.

El "hombre masa", refleja la personalidad neurótica de nuestro tiempo, cuestión también ya apuntada por Karen Horney en su famoso trabajo del mismo nombre en 1937. El hombre masa cree en soluciones inmediatas, no sistémicas, como si la ingestión de una píldora trajera el conocimiento o si la función de un asesor o consultor fuera la de un Mesias que mágicamente todo lo debe arreglar en un período muy corto. La prisa, la inmediatez, la sensación de que se hace tarde... también son sintomas neuróticos del "hombre masa".

En la actualidad, muchas organizaciones están dirigidas o copadas en sus cúpulas por “hombres masa” y así sentirán temor ( temor neurótico por miedo a la pérdida del poder ) en el caso en el que alguien del entorno se atreva a pensar ( entendiéndose como pensar el apartarse de los caminos standard prefijados por el pensamiento políticamente correcto ). Si el que se atreve a pensar, a dudar de legitimidades o valías o simplemente a evidenciar los errores o quiebras de la organización es el consultor... tendremos que actuar con cautela.

El “hombre masa” está siempre absorbido por las impresiones exteriores, y trata que su opinión se armonice con el resto del grupo , por ello basará sus acciones en lo que le digan los demás iguales a través de mecanismos de comunicación como el cotilleo, los “dimes y diretes” y el runruneo de los rumores. No analizará los asuntos, sino que se limitará a dar como ciertas las opiniones, en muchas ocasiones infundadas, de otros. ¡ Y lo peor de todo es que se sentirá satisfecho pensando que sus decisiones son acertadas y que es más listo que nadie !.

Este matiz fue estudiado por científicos de la Universidad de Cornell (Nueva York, EEUU), en concreto por los profesores Krugger y Dunning. El efecto Dunning-Kruger es un fenómeno psicológico según el cual las personas con escaso conocimiento tienden sistemáticamente a pensar que saben mucho más de lo que saben y a considerarse más inteligentes que otras personas más preparadas. El fenómeno, rigurosamente demostrado en una serie de experimentos y publicados en The Journal of Personality and Social Psychology en diciembre de 1999.

Descubrieron que:

Los individuos incompetentes tendían a sobreestimar sus propias habilidades

Los individuos incompetentes eran incapaces de reconocer las verdaderas habilidades en los demás de hecho, cuanto más inútil era el individuo, más seguro estaba de que hacía las cosas bien

Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer su extrema insuficiencia

Con entrenamiento, se puede corregir el efecto

En fin... alerta, que el peligro es abundante, y por supuesto corremos el peligro de que vean en nosotros no una solución sino la encarnación de todos los males. Un verdadero peligro, como lo apunta incluso el magnífico Pérez Reverte en una mordaz entrevista.

domingo, 24 de enero de 2010

Claveles y Caos



En estos días inicio un taller de planificación estratégica para mis alumnos de MBA. Una de las cosas que más me preocupan es que mantengan un pensamiento de tipo “lineal”, es decir que piensen que siguiendo el esquema tradicional clásico de planificación se consigue el éxito en una empresa u organización. Es cierto que debe seguirse un método para conseguir ese "ordo ab chaos" en nuestro proyecto, pero más cierto es que esa planificación clásica (Análisis DAFO, fijación de misión-visión, acciones, monitoreo…) no es más que un acercamiento lleno de desiderátums. Se enseña que el pensamiento lineal lleva al éxito cuando ello no es totalmente cierto: bastaría con seguir con minuciosidad cualquier manual de planificación para conseguir los objetivos de nuestro negocio ( y el principal, los beneficios). Sin embargo muchos son los que planifican e implantan el plan de manera impecable y se quedan en el camino…
La planificación, que debe hacerse, es comparable a la ruta en un viaje. El pensamiento lineal nos representa esa ruta como un viaje por carretera, es decir, con unas rutas preexistentes como las carreteras (aunque podamos elegir unas u otras ), sin embargo es más cercano a la realidad mostrar ese viaje como un viaje marítimo : no hay una ruta cierta. Sabemos quién somos ( o las fortalezas y debilidades que tenemos a priori, nuestra “misión” y “visión”) y también dónde queremos llegar y conseguir, sin embargo no hay carreteras trazadas en el mar, y hemos de contar como referencias las estrellas, la experiencia de quien por allí pasó con éxito – rutas de las cartas – y las brújula. Las condiciones serán cambiantes y podrá sorprendernos una tempestad, un cambio de política arancelaria, una subida de tipos de interés u otra perla de algún gobierno intervencionista. El mundo, y más en el mundo de las empresas y negocios, cambia constantemente, las condiciones de hoy se parecerán poco a las de hace un mes o las de dentro de un mes. El piloto de la embarcación deberá replantear la estrategia de manera casi continua por las deficiencias del análisis previo o por la concurrencia de circunstancias adversas o benéficas. Ya Antonio Machado lo dijo a propósito de la vida misma cuando recitaba :


“Caminante, no hay camino
sino estelas sobre el mar.
¿Para qué llamar caminos
A los surcos del azar...?”.

Esta concepción de la estrategia “no lineal” tiene en cuenta el concepto de “Caos” como presupuesto-escenario. Existe un caos, aunque aparente, ya que en el fondo de ese caos deben existir unas reglas de funcionamiento que en parte intuimos y que quizá en su totalidad son incognoscibles para los humanos. El "efecto mariposa" es un concepto que trata de explicar la noción de sensibilidad a las condiciones iniciales
dentro del marco de la teoría del caos. Una pequeña perturbación inicial, que se va amplificando poco a poco, como una bola de nieve, podrá generar un efecto considerablemente grande, desconocido y, a veces, hasta contraproducente con el objetivo inicial de quién provocó la cadena de acontecimientos.
En ese país maravilloso y cercano que se llama Portugal se dio un ejemplo de “efecto mariposa” (aunque alguien podrá decir que lo que voy a contar en un hecho irrelevante, lo siento por su linealidad…) : el 25 de A b r i l de 1974 una parte del ejército portugués se dispuso a derrocar la dictadura salazarista que sufría el país . Desde el primer momento la revolución traía un aura romántica y transgresora: la consigna y contraseña para los rebeldes del levantamiento era una canción bellisima que debía sonar en la radio “Grândola vila morena”, cuya letra insistía en que «O povo é quem mais ordena» (el pueblo es quien más manda).
Gracias a Isabel Araújo Branco de la “Universidade Nova de Lisboa” conocemos esta bonita historia : Cuando los militares libertadores pasaron por la Plaza del Rossio uno de ellos pidió un cigarrillo a una vendedora casual de flores, esta no pudo complacer al soldado con lo que solicitaba, pero sin saber porqué le regaló un clavel rojo al soldado y lo colocó en el cañón de su fusil. Celeste Martins, que así se llamaba la florista, desencadeno un “efecto mariposa”: todos los soldados pusieron claveles en sus fusiles. Quizá este símbolo fue suficiente para que el pueblo portugués se diera cuenta del significado profundo de esa acción militar, por los cañones de los fusiles no salían balas frías sino cálidos claveles. También los que defendieron la dictadura fueron por este gesto afectados. Una flor, y un gesto derrotaron a una tiranía. La revolución fue incruenta, no se desataron acciones violentas dignas de mención y la libertad, sin muertos, volvió a dar luz a Portugal. Sin el clavel de Celeste Martins nadie sabe que pudo suceder, pero con él sí que sabemos que sucedió. Gracias Celeste.