Cada día somos más conscientes de que la gestión de cualquier organización está cada día más afectada por multitud de variables externas y no controlables. Incluso estas variables ni siquiera son predecibles (o lo son de manera puramente especulativa). Actualmente estamos sufriendo en nuestro país una crisis (que me perdonen quienes prefieren otros denominadores menos exactos) producida por la confluencia de varias variables, unas podían predecirse, al menos por aproximación probabilística, otras, como la decisiva influencia de la crisis de las “hipotecas subprime” de U.S.A. en nuestro sistema financiero-bancario no habían sido tenidas en cuenta.
Lo que es cierto es que hoy más que nunca el concepto de CAOS es tangible en la vida de una empresa u organización. Hoy tenemos muchos competidores potenciales (gracias a internet y nuevas tecnologías), muchos clientes potenciales y más informados y dispersos, mayor acopio de información (que debemos contrastar, filtrar y discriminar por utilidad)… Organizar una empresa u organización es hoy más que nunca “ordenar en el caos”.
Caos y orden no deben ser tomados como conceptos antinómicos, simplemente son dos formas de ordenar de las cuales solamente en una conocemos o controlamos sus leyes. Tampoco hay que tener una concepción o prejuicio negativo sobre el caos.
La Religión Hindú general, o Bhárata Dharma, sostiene que el mundo es conjunto de cosas o seres mezclados al azar, en el que si hay una relación o norma coherente, pero de leyes casi incognoscibles: el Dharma, aquello por lo cual es sostenido el universo. Sin Dharma caería en pedazos y se disolvería en la nada. Pero esto no es posible, pues aunque hay Desorden o Caos, éste existe y sólo puede existir localmente, por un tiempo, y en particulares partes del conjunto. Sin embargo, el orden se afirma, y por la naturaleza de las cosas, en última instancia debe hacerlo.
Para la Bhárata Dharma vivimos en el Kālī Yuga, la edad regida por la diosa Kālī. Kālī es la criatura de la aniquilación y el Caos, con sus múltiples brazos empuña dagas y arrastra cabezas cortadas.Las creencias tántricas más complejas amplían a veces su papel, ubicándola como la “realidad última” y la “fuente del ser” paradójicamente también se concibe a Kālī como la benévola Diosa Madre o Gran Madre Tierra. Kālī es considerada una de las consortes de Shivá. La forma “desencadenada” de Kālī a menudo llega a ser salvaje e irrefrenable, y sólo Shivá es capaz de "domesticarla”, sólo este dios de la serpiente, de rasgos suaves, tridente y ojos profundos es capaz de emparejar su ferocidad. Sus métodos varían desde desafiarla al baile salvaje silvestre del tandava y aventajarla, a aparecer como un bebé que llora (apelando así a sus instintos maternales): Toda una lección… para controlar el caos hace falta mano derecha (métodos contundentes, el baile salvaje) y mano izquierda (métodos suaves, de inteligencia emocional, apelar a los sentimientos)
Comenzamos hoy una serie de pequeños artículos sobre caos, y lo que gravita sobre su campo semántico:
Lo que es cierto es que hoy más que nunca el concepto de CAOS es tangible en la vida de una empresa u organización. Hoy tenemos muchos competidores potenciales (gracias a internet y nuevas tecnologías), muchos clientes potenciales y más informados y dispersos, mayor acopio de información (que debemos contrastar, filtrar y discriminar por utilidad)… Organizar una empresa u organización es hoy más que nunca “ordenar en el caos”.Caos y orden no deben ser tomados como conceptos antinómicos, simplemente son dos formas de ordenar de las cuales solamente en una conocemos o controlamos sus leyes. Tampoco hay que tener una concepción o prejuicio negativo sobre el caos.
La Religión Hindú general, o Bhárata Dharma, sostiene que el mundo es conjunto de cosas o seres mezclados al azar, en el que si hay una relación o norma coherente, pero de leyes casi incognoscibles: el Dharma, aquello por lo cual es sostenido el universo. Sin Dharma caería en pedazos y se disolvería en la nada. Pero esto no es posible, pues aunque hay Desorden o Caos, éste existe y sólo puede existir localmente, por un tiempo, y en particulares partes del conjunto. Sin embargo, el orden se afirma, y por la naturaleza de las cosas, en última instancia debe hacerlo.
Para la Bhárata Dharma vivimos en el Kālī Yuga, la edad regida por la diosa Kālī. Kālī es la criatura de la aniquilación y el Caos, con sus múltiples brazos empuña dagas y arrastra cabezas cortadas.Las creencias tántricas más complejas amplían a veces su papel, ubicándola como la “realidad última” y la “fuente del ser” paradójicamente también se concibe a Kālī como la benévola Diosa Madre o Gran Madre Tierra. Kālī es considerada una de las consortes de Shivá. La forma “desencadenada” de Kālī a menudo llega a ser salvaje e irrefrenable, y sólo Shivá es capaz de "domesticarla”, sólo este dios de la serpiente, de rasgos suaves, tridente y ojos profundos es capaz de emparejar su ferocidad. Sus métodos varían desde desafiarla al baile salvaje silvestre del tandava y aventajarla, a aparecer como un bebé que llora (apelando así a sus instintos maternales): Toda una lección… para controlar el caos hace falta mano derecha (métodos contundentes, el baile salvaje) y mano izquierda (métodos suaves, de inteligencia emocional, apelar a los sentimientos)
Comenzamos hoy una serie de pequeños artículos sobre caos, y lo que gravita sobre su campo semántico:- Efecto mariposa
- Fractales
- Incertidumbre,Teoría de juegos
- El gato de Scrödinger
- La incompletitud de Gödel…
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