CREACIÓN, ESTRATEGIA Y
MANAGEMENT DE EMPRESAS Y ORGANIZACIONES DESDE PERSPECTIVAS DIFERENTES E INNOVADORAS

viernes, 21 de mayo de 2010

Hombre Masa

Uno de los fenómenos que se repiten, a mayor o menos escala, en la vida de las organizaciones, empresas, asociaciones, y en la sociedad en general es lo que vino , en cierta manera, ya anunciando Ortega y Gasset en su libro “La Rebelión de las Masas” cuando, allá por el año 1927 hablaba del “hombre masa”, un ser que se ampara en lo “políticamente correcto”,que desconoce algo mejor y le rinde culto, sin que él lo reconozca, a la vulgaridad.

El "hombre masa" no gusta de pensar de manera autónoma, renuncia a él mismo y hace lo que hacen los demás. Es el hombre término medio, que no se arriesga y no sabe dónde va, porque no tiene opinión ni perspectiva propia, aunque está convencido que sí la tiene. Cada vez es más frecuente que en ciertas organizaciones se pida que “hay que hacer algo”. Ese “hacer algo” casi inevitablemente pasa por una reestructuración de la organización e incluso por un cambio de valores y de principios. Si usted es el consultor y aconseja eso tenga la seguridad de que “el hombre masa” tratará de criticarlo e incluso de deshacerse de usted ya que cualquier solución no inmediata, rápida y “mágica” no será bien recibida.

El "hombre masa", refleja la personalidad neurótica de nuestro tiempo, cuestión también ya apuntada por Karen Horney en su famoso trabajo del mismo nombre en 1937. El hombre masa cree en soluciones inmediatas, no sistémicas, como si la ingestión de una píldora trajera el conocimiento o si la función de un asesor o consultor fuera la de un Mesias que mágicamente todo lo debe arreglar en un período muy corto. La prisa, la inmediatez, la sensación de que se hace tarde... también son sintomas neuróticos del "hombre masa".

En la actualidad, muchas organizaciones están dirigidas o copadas en sus cúpulas por “hombres masa” y así sentirán temor ( temor neurótico por miedo a la pérdida del poder ) en el caso en el que alguien del entorno se atreva a pensar ( entendiéndose como pensar el apartarse de los caminos standard prefijados por el pensamiento políticamente correcto ). Si el que se atreve a pensar, a dudar de legitimidades o valías o simplemente a evidenciar los errores o quiebras de la organización es el consultor... tendremos que actuar con cautela.

El “hombre masa” está siempre absorbido por las impresiones exteriores, y trata que su opinión se armonice con el resto del grupo , por ello basará sus acciones en lo que le digan los demás iguales a través de mecanismos de comunicación como el cotilleo, los “dimes y diretes” y el runruneo de los rumores. No analizará los asuntos, sino que se limitará a dar como ciertas las opiniones, en muchas ocasiones infundadas, de otros. ¡ Y lo peor de todo es que se sentirá satisfecho pensando que sus decisiones son acertadas y que es más listo que nadie !.

Este matiz fue estudiado por científicos de la Universidad de Cornell (Nueva York, EEUU), en concreto por los profesores Krugger y Dunning. El efecto Dunning-Kruger es un fenómeno psicológico según el cual las personas con escaso conocimiento tienden sistemáticamente a pensar que saben mucho más de lo que saben y a considerarse más inteligentes que otras personas más preparadas. El fenómeno, rigurosamente demostrado en una serie de experimentos y publicados en The Journal of Personality and Social Psychology en diciembre de 1999.

Descubrieron que:

Los individuos incompetentes tendían a sobreestimar sus propias habilidades

Los individuos incompetentes eran incapaces de reconocer las verdaderas habilidades en los demás de hecho, cuanto más inútil era el individuo, más seguro estaba de que hacía las cosas bien

Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer su extrema insuficiencia

Con entrenamiento, se puede corregir el efecto

En fin... alerta, que el peligro es abundante, y por supuesto corremos el peligro de que vean en nosotros no una solución sino la encarnación de todos los males. Un verdadero peligro, como lo apunta incluso el magnífico Pérez Reverte en una mordaz entrevista.